𝙉𝙤𝙣𝙖 𝙡𝙖 𝙧𝙖𝙩𝙤𝙣𝙖

 


Después de diez años se me hace imposible recordarla sin una sonrisa, mientras mordisqueo una hamburguesa fría qué debí comer cuatro horas atrás. Recuerdo como me habría visto en ese instantecon sus ojos profundos y expresivoscasi siempre alegres

—Pareces una ratona —Habría dicho sin dudasy yo habría mostrado mis dientes y roído con más fuerza aquel pedazo de comida para hacerla reír.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

𝙇𝙖𝙗𝙚𝙧𝙞𝙣𝙩𝙤

𝘿𝙚𝙨𝙚𝙣𝙘𝙖𝙧𝙣𝙖𝙙𝙤

𝙋𝙖́𝙟𝙖𝙧𝙤 𝙣𝙚𝙜𝙧𝙤 (2)