饾檱饾櫔饾櫂饾櫈饾櫄́饾櫑饾櫍饾櫀饾櫆饾櫀
¿Soy acaso merecedor de tanta lucidez? Evito mirarlos a los ojos porque entro en p谩nico cuando mi alma hace contacto con las suyas.
¿De qu茅 estoy rodeado? ¿Acaso eleg铆 err贸neamente el destino, por eso el trayecto es tan tortuoso?
Monstruos que se esconden en los armarios, con miles de tent谩culos listos para agarrar todo cuanto soy capaz de darles, a veces no esperan y tratar de arrebatar lo que he protegido en mi interior con tanto cuidado.
A veces, esa llama que ilumina detr谩s de mis ojos y que me permite ver m谩s all谩 de lo que otros pueden hacerlo, es percibida y envidiada por los hambrientos. Sus carencias los consumen de adentro hacia afuera y llegan sedientos de todo: de intercambios (a la larga desfavorables), de atenci贸n, de aprecio forzado, de todo aquello con lo que no estoy dispuesto a comerciar, intentando intercambiar falsa empat铆a por todo lo que les falta.
Viven incompletos y el silencio solo les recuerda lo vac铆os que est谩n. Necesitan de otros para llenar ese profundo abismo de debilidades que no se atreven a encarar porque han elegido vivir en las sombras de su consciencia, ambicionando la luz de otros que renunciaron a todo por conseguir.
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