𝙀́𝙡 𝙮 𝙮𝙤

 Necesito irme a dormir y despertar en otro cuerpo. 

—¿Qué has dicho?

 

—Eso que oíste. No finjas no haber comprendido. Siento que solo así podría haber solución para mí, para esto, para todo.

 

—¿Qué harás cambiando la envoltura cuando es el interior lo que está dañado? ¿Tienes idea de hacia dónde se huye de uno mismo?

 

—¿Quién dijo que huyo de mi mismo? Me gusta estar conmigo. Trato de escapar de la vida que no elijo, de los conflictos ajenos, de todo lo que en este instante no debería estar pasando fuera de mi.

 

—¿Qué cosas tan terribles están sucediendo, que según tú, no son parte de tus eleccionesEn mi opinión, somos nosotros los únicos responsables de nuestro destino. A menos que pretendas usar la negación como recurso para no admitir que esperaste demasiado de ti mismo y que fallaste.

 

No tengo ese problema. Hay fuerzas externas actuando sobre mi voluntad. Soy capaz de sentirlo. De lo único que me culpo es de no poder anticipar los errores de otros, que terminan afectándome de forma directa o indirecta, al final es lo mismo. Me veo inmerso en un río de lava que me arrastra a lugares que no controlo.

 

No eres dueño de tu destino. ¿Eso crees? ¿Te consideras una víctima de la vida y sus ocurrencias? Típico de una crisis. Despiértame cuando haya pasado.

 

Heycalma. ¿Adonde vas tan pronto? No puedes escapar de mí tan fácil. Quedan temas por hablar.

 

Ya me aburrí de oír lamentos de quién solo quiere tener la razón. ¿Qué parte de tu vida no controlas? Eres dueño de tus acciones y reacciones, ¿se necesita más que eso? 

 

—Quiero escapar de los “si”qué habría pasado si….”. 

 

Ya no hay nada que hacer. Lo hecho no puede ser deshecho. Lo que fue dicho y pasó fugaz como una ventisca, no lo hace menos real. Mira al frente, a los “qué podría pasar si”. Anticipa tus jugadas en lugar de buscar soluciones a lo que no puede ser reparado.

 

Que sencillo lo ves todo. Se nota que no estáen mis zapatos. Nunca serás capaz de entender de todas formas. ¡No te rías! ¡Estoy hablando en serio! No tienes un mínimo de empatía

 

OK, me mantendré callado y tú, entre tanto, háblame de tus jugadas. Cuéntame cuántos planes contingentes tienes. Si anuncian una lluvia de azufre, ¿ya tienes el refugio adonde irSi fuera el caso de un diluvio, ¿tienes acaso un bote salvavidas preparadoNo son preguntas retóricas. ¡Contesta!

 

Sí, tengo ambos. Tengo además una familia que me respalda. Ellos dos… los amo tanto que duele a veces lo mediocre que soy demostrándolo.

 

Pero, ellos lo saben, ¿o no?

 

Lo deben suponer. Esperan demasiadas cosas de mí y yo solo quiero que dejen de hacer eso: de ponerme una carga que no quiero llevar, un papel que no pretendo cumplir. Quiero que pare todo en este instante.

 

—Tu familia…, ¿ellos hacen eso?

 

Ellos no, no directamente, quizás son otros quienes lo hacen.

 

—¿Qué es peor que sentirse juzgado por los demás? ¿Lo sabes? Te estás juzgando a ti mismo todo el tiempo. Nada te afecta más tu propia voz reprochándote lo incapaz que eres. Harás lo que esté en tus manos. No puedes obrar milagros, digo yo, que juzgo por el aspecto.

 

No seasarcástico. Es evidente que no puedo, o habría despertado en otro cuerpo como dije que quería. Quiero que pare todo en este instante. Quiero ser libre.

 

—¿Quieres morir acaso? ¿Es eso de lo que hablas? Solo la muerte puede detenerlo todo. Si esa es tu voluntad, adelante. Hazlo, que yo me encargo de recomponer el desastre de la habitación para cuando te encuentren. Lavaré la ropa y la pondré en su lugar, de manera que no te sigan juzgando después de muerto…ya que tanto te preocupa. 

 

—No quiero morir. Es más bien un alivio a mis penas, urespiro de aire para estos pulmones inflados de agua. Una pequeña parada en el camino, apenas unos instantes de paz. No pido demasiado.

 

—¿Crees en Dios?

 

—¿Con quién crees que hablo? ¿No eres Él acaso? ¿Crees que perdería mi tiempo contigo si no creyera que eres Él? Ahora eres tú quien me das risa. 

 

En serio dijiste eso. Querías devolverme el sarcasmo. Ese es tu gran problema, te dejas influenciar por los otros, pero no hablaré de eso. Entonces, ¿crees en Dios?

 

Creo, cada día creo más en Él. Me entrego a su voluntad cada mañana. 

 

Entonces, ¿significa eso que no crees en ti mismo? ¿No te crees capaz de construir nada porque esperas que Dios lo haga por ti?

 

Eso que acabas de decir… ¿por qué siento que estoy siendo juzgado en lugar de ser comprendido? ¿Por qué no encuentro consuelo en tus palabras? Solo juicios. 

 

Quizás porque solo estoy dentro de tu cabeza y así como el sufrimiento es finito, la imaginación también lo es. No puedes imaginar cosas que no conoces a menos que seas un genio y por lo que juzgo en apariencia

 

Otra vez el sarcasmo. Detengámonos aquí. Si estás en mi cabezano creo en ti. No tomaré en serio una sola palabra de lo que has dicho. No eres confiable como tampoco lo soy yoUn día es blanco y al siguiente es gris¡¿Cómo puede alguien vivir de tal manera?!

 

—Como lo has hecho hasta ahora: siguiendo tu instinto. Oye todo cuanto dicen, pero no tomes nada como propio hasta que esa voz interior, que a menudo escuchas, te diga que es lo correcto.

 

—Esa voz interior…¿acaso eres tú quien trae esos pensamientos y sueños que luego se vuelven realidad?

 

Soy yo. Ahora que lo sabes, ¿qué harás?

Comentarios

Entradas más populares de este blog

𝙇𝙖𝙗𝙚𝙧𝙞𝙣𝙩𝙤

𝘿𝙚𝙨𝙚𝙣𝙘𝙖𝙧𝙣𝙖𝙙𝙤

𝙋𝙖́𝙟𝙖𝙧𝙤 𝙣𝙚𝙜𝙧𝙤 (2)